• Por Juan Hervás
• En Consejos

Los trucos del doctor: Crear particiones

Hoy queremos resaltar la vital importancia de crear particiones en nuestro disco duro, sobre todo si disponemos únicamente de un solo disco.  Esto nos dará vías de escape y de prevención de daños en caso de daños en el sistema operativo o virus.

¿Qué son las particiones?

Para explicar qué es una partición, debemos explicar cómo funciona un disco duro primero. Los discos duros son grandes dispositivos de almacenamiento, pero un sistema no puede simplemente almacenar los datos sin orden ni referencia alguna. Por eso existen los sistemas de archivos, mediante los cuales, en muy resumidas cuentas, el sistema operativo sabe dónde están los archivos y los espacios libres que puede utilizar. Hay diversos sistemas de archivos, pero al lector más novel le pueden sonar algunos como FAT o NTFS.  Estos sistemas de archivos escribirán al principio del disco duro unos metadatos, con los cuales el sistema operativo podrá identificar de qué tipo de sistema de archivos se trata, y todos los datos que necesita para utilizarlo.

Entonces, ¿Qué es una partición en un disco duro? Por simplificarlo, es cuando dentro de un mismo disco duro, tenemos dos sistemas de archivos, iguales o diferentes, que se reparten el grueso de la memoria. Es decir, tenemos el disco duro original separado en dos o más particiones de tamaño menor, que nuestro sistema utiliza como si fueran discos duros independientes.

Esto presenta varias ventajas. Algo muy común es crear en un mismo disco duro dos particiones y utilizar una para el sistema operativo y otra para los datos, (como explicábamos que podíamos hacer con los SSD) como podrían ser fotos, música y juegos. De esta forma, si por ejemplo un virus afectara a nuestro sistema operativo, o por un corte de electricidad inesperado se dañara nuestro sistema operativo, bastaría con formatear y volver a instalar Windows en la partición afectada. No perderíamos nuestros datos.

¿Cómo hacer una partición?

Podemos crear particiones fácilmente en el proceso de instalación de Windows en nuestro dispositivo, pero también podemos hacerlo desde el mismo Windows una vez instalado, y si bien es más recomendable el primer método, nos centraremos en explicar el segundo hoy, ya que es más sencillo. Para ello, iremos a:

Panel de Control → Sistema y Seguridad →Crear y formatear particiones del disco duro

Desde ahí, probablemente nos saldrá nuestra unidad principal (C:). Haremos clic derecho en ella, y seleccionaremos Reducir Volumen.  Con todo el volumen reducido de la primera unidad, se creará un apartado de espacio no asignado. Haremos clic derecho en este apartado y seleccionaremos Nuevo volumen simple. Rellenaremos los datos como nombre y tamaño a utilizar, y dejaremos al sistema trabajar.  Así, ya tendremos nuestra nueva partición, lista para ser utilizada.